Varios estudios de diversas organizaciones han demostrado que la equidad de género y, por lo tanto, la inclusión de mujeres en los directorios de las empresas mejora su desempeño financiero y su resiliencia frente a los problemas. Sin embargo, las mujeres ocupan menos de 17% de los puestos en directorios de empresas en todo el mundo.
Según Harvard Business Review el 43% de las mujeres profesionales abandona sus carreras debido a la maternidad. Sin embargo, el 75% de ellas volvería si pudieran tener un trabajo algo más flexible. En este contexto se hace urgente tomar medidas para cuidar la integración de la mujer en el campo laboral.
¿Cómo detener esta fuga de talento y traer a estas talentosas mujeres de regreso?
La carrera de una mujer generalmente se estanca en los mandos medios de una empresa por falta de oportunidades y apoyo estructural. Ofrecer flexibilidad para las mamás y papás, así como caminos para quienes vuelven tras unos años lejos de sus carreras, empodera a las mujeres y las ayuda a prepararse para los cargos de liderazgo.
Durante este 2020 producto de la crisis sanitaria que golpeó fuertemente al mundo, más de 900.000 mujeres quedaron fuera de sus puestos de trabajo, reportando un nivel de participación laboral que alcanzo un 41,3%, cifra que no se observaba desde el año 2010, en 2 meses se produjo un retroceso de 10 años en este indicador.
Hemos revisado las cifras que aquejan a la participación laboral femenina, pero ¿cómo se vive hoy la inclusión de la mujer en el trabajo? De acuerdo con un artículo publicado por Harvard Business Review (HBR), la crisis de COVID-19 representa un riesgo de fuga de talento femenino para las empresas debido a la dificultad de conciliar el trabajo con el cuidado de los hijos 24 horas al día.
Históricamente la labor de cuidado es asociada a la mujer. El 96% de quienes no trabajan de forma remunerada por atender cuidados familiares son mujeres y son estas mismas quienes dedican más horas al día a tareas domésticas y de cuidado, en promedio 3,2 horas diarias. Hoy esta multiplicidad de roles, más presente en las mujeres, se ve aún más sobrecargada ante la ausencia de redes de apoyo como salas cuna, colegios, abuelos, etc. En este contexto se hace urgente tomar medidas para cuidar la integración de la mujer en el campo laboral.
Cristina Muñoz, Co-fundadora de Proyecto Moms, plataforma basada en machine learning que conecta mujeres profesionales y técnicas con empresas que respetan la integración vida y trabajo, afirma que las empresas se están reinventando y cada día son más las organizaciones que se han comprometido con el balance de género, ofreciendo trabajos de tiempo completo con horarios flexibles, trabajos de medio tiempo, contratos de plazo fijo y opciones de trabajo remoto.
Con la tecnología de hoy y la experiencia del distanciamiento social, vale la pena hacer un cambio en la administración de personal, y hacer una evaluación de los puestos de trabajo para ver si es realmente necesario que los roles sean realizados de las formas tradicionales o si podemos adaptarlos para construir una experiencia más flexible e inclusiva para todos los diferentes cargos y empleos, comenta Cristina.
“Lograr una proporción equitativa de hombres y mujeres al interior de las organizaciones aumentaría el PIB anual de América Latina en un 34%” (McKinsey Global Institute)
Takeaways: Diversos estudios han demostrado que la equidad de género en los directorios de las empresas mejora su desempeño financiero y su resiliencia frente a los problemas. Sin embargo, las mujeres ocupan menos de 17% de los puestos en directorios de empresas en todo el mundo